¿Por qué se cancela la cirugía por fiebre?
1. Riesgo de infección :La fiebre suele ser un signo de infección y realizar una cirugía en presencia de una infección activa puede aumentar el riesgo de infecciones del sitio quirúrgico. Las infecciones durante o después de la cirugía pueden provocar complicaciones, retraso en la recuperación y riesgos potenciales para la salud general del paciente.
2. Deterioro de la cicatrización de heridas :La fiebre puede indicar una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Esta inflamación puede interferir con el proceso normal de cicatrización de la herida, lo que hace que sea más probable que se produzcan complicaciones como retraso en la cicatrización de la herida, aumento de las cicatrices o incluso dehiscencia de la herida (la reapertura de la herida quirúrgica).
3. Metabolismo alterado de los fármacos :La fiebre puede afectar la forma en que el cuerpo metaboliza ciertos medicamentos, incluidos los que se usan durante y después de la cirugía. Potencialmente, esto puede provocar interacciones medicamentosas, eficacia reducida o incluso efectos secundarios tóxicos.
4. Función inmune reducida :La fiebre se asocia con una disminución temporal de la eficiencia del sistema inmunológico. Esto puede hacer que los pacientes sean más susceptibles a infecciones durante la cirugía y el período de recuperación, aumentando el riesgo de complicaciones.
5. Estrés fisiológico :La fiebre ejerce una presión adicional sobre los sistemas del cuerpo, como los sistemas cardiovascular y respiratorio. Este estrés puede hacer que sea más difícil manejar la anestesia y también puede afectar la recuperación postoperatoria.
6. Monitoreo postoperatorio :Se vuelve más difícil controlar los signos vitales y el estado general de un paciente si tiene fiebre. Esto complica la evaluación de su respuesta a la cirugía y el progreso de su recuperación.
7. Retraso en el diagnóstico y tratamiento adecuados :Cancelar la cirugía por fiebre brinda tiempo al equipo médico para identificar y abordar la causa de la fiebre, asegurando que se administren todos los tratamientos necesarios antes de reprogramar la cirugía.
Es importante tener en cuenta que la decisión de cancelar o continuar con la cirugía en presencia de fiebre la toma el equipo quirúrgico caso por caso en consulta con el paciente. Sopesan varios factores, como el tipo y la gravedad de la fiebre, su causa potencial y la urgencia del procedimiento quirúrgico, para tomar una decisión informada que priorice la seguridad del paciente.