¿Por qué es innecesaria la tipificación de tejidos en el trasplante de córnea?
La ausencia de vasos sanguíneos en la córnea y la composición única de sus componentes celulares y extracelulares contribuyen a su naturaleza inmune privilegiada. En consecuencia, el riesgo de rechazo inmunológico es significativamente menor en los trasplantes de córnea en comparación con otros trasplantes de órganos sólidos.
Además, la córnea funciona principalmente como una cubierta protectora para el ojo y no tiene un papel vital en las funciones corporales generales. Por lo tanto, la respuesta inmune a un injerto de córnea, incluso si ocurre, suele ser más leve y más localizada, lo que permite una mejor supervivencia del injerto sin una compatibilidad extensa de tejidos ni medicamentos inmunosupresores.