¿Cuándo se debe acudir al médico por callos y callosidades?

Generalmente se recomienda consultar a un médico para los callos y durezas si:

1. Dolor o malestar severo: Si sus callos o callosidades le causan un dolor o malestar significativo que interfiere con sus actividades diarias, como caminar o usar zapatos, es importante buscar atención médica.

2. Sangrado o infección: Si nota sangrado o signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus, es fundamental que consulte a un médico lo antes posible. Las infecciones pueden ser graves y requerir antibióticos u otros tratamientos.

3. Diabetes u otras condiciones médicas: Si tiene diabetes u otras afecciones médicas que afectan la circulación o la cicatrización de heridas, es importante que un médico evalúe los callos y las callosidades. Las personas con diabetes son más propensas a sufrir complicaciones e infecciones en los pies.

4. Dificultad para autotratarse: Si ha probado tratamientos caseros para los callos y durezas pero no mejoran ni empeoran, es recomendable buscar atención médica. Un médico puede proporcionar tratamientos adecuados según su condición específica.

5. Apariencia o ubicación anormal: Si el callo o callo parece inusualmente grande, descolorido o ubicado en un área sensible o inusual, es mejor que lo revise un profesional de la salud.

6. Uñas encarnadas persistentes: Si tiene un callo o un callo cerca de una uña encarnada, es esencial consultar a un médico, ya que pueden empeorar la uña encarnada y aumentar el riesgo de infección.

7. Si tiene más de 65 años o tiene un sistema inmunológico comprometido: Los adultos mayores y las personas con sistemas inmunológicos debilitados pueden ser más susceptibles a las complicaciones de los callos y durezas, por lo que es fundamental buscar atención médica si se encuentra en estas categorías.

Recuerde que los callos y las callosidades suelen ser inofensivos y, a menudo, pueden controlarse con medidas de cuidado personal. Sin embargo, si tiene alguna de las inquietudes mencionadas anteriormente, es mejor consultar con un médico para garantizar el tratamiento adecuado y prevenir posibles complicaciones.