Enfermedad de Parkinson e infecciones del tracto urinario

La infección del tracto urinario (ITU) es una enfermedad común que involucra la inflamación del sistema urinario. Ciertos grupos son particularmente propensos a contraer infecciones del tracto urinario, incluyendo ancianos, bebés y mujeres embarazadas. Otro grupo propenso a desarrollar infecciones del tracto urinario son los que padecen la enfermedad de Parkinson, un grave trastorno del sistema nervioso.

Sistema urinario

El sistema urinario consiste en los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Juntas, estas estructuras trabajan para eliminar los desechos de la sangre circulante, convertirlos en orina y luego extraerlos del cuerpo. Los riñones filtran la sangre en busca de productos de desecho y crean orina con la urea, el exceso de agua y otras impurezas que eliminan. Los uréteres extraen continuamente la orina de los riñones y la descargan en la vejiga. La vejiga almacena la orina hasta que se llena y luego la libera en la uretra. La uretra extrae la orina del cuerpo.

Infecciones del tracto urinario

Algunas veces, las bacterias que normalmente están presentes en la piel, en el tracto intestinal o en las heces se propagan al sistema urinario. Esto ocurre normalmente a través de la uretra, el tubo a través del cual la orina sale del cuerpo. En muchos casos, el propio sistema inmunológico de su cuerpo desarmará cualquier bacteria extraña. Sin embargo, cuando no lo hace, las bacterias comienzan a colonizar la uretra. A medida que las bacterias se reproducen, viajan por el sistema urinario, infectando la vejiga y, a veces, los riñones. Como regla general, mientras más alta sea la vía urinaria en la que viajan las bacterias, más grave se ha vuelto la infección.

Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es un trastorno del sistema motor causado por la pérdida de células nerviosas en el cerebro. Nadie sabe qué causa esta enfermedad, pero las investigaciones sugieren que la enfermedad se hereda. La enfermedad de Parkinson se caracteriza por temblores en las manos y los brazos, así como en las piernas y la cara. En contraste, el tronco del paciente será rígido y rígido. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson también incluyen bradicinesia, una condición de movimientos lentos. Un paciente también puede tener un equilibrio deteriorado. No existe cura para la enfermedad de Parkinson, pero los síntomas se pueden controlar con medicamentos recetados.

Enfermedad de Parkinson y UTI

Los pacientes con enfermedad de Parkinson son propensos a las infecciones del tracto urinario. Su condición se caracteriza por una pérdida de células nerviosas. Cuando la vejiga está llena, alerta al cerebro a través de las células nerviosas y el cerebro utiliza células nerviosas adicionales para que los músculos se relajen y permitan que la orina se excrete. Por otro lado, el paciente puede orinar, pero no tiene suficiente control muscular para vaciar completamente toda la orina de la vejiga. Por lo tanto, a los pacientes con enfermedad de Parkinson les cuesta mucho vaciar la vejiga, creando un caldo de cultivo para las bacterias.

Prevención

La enfermedad de Parkinson no tiene cura y los científicos aún no están seguros de cuál es la causa. Sin embargo, la enfermedad se puede controlar con medicamentos y las infecciones urinarias causadas por la afección se pueden prevenir mediante una vigilancia cuidadosa. Los genitales del paciente deben mantenerse limpios y secos. Después de los movimientos intestinales, limpiarse de adelante hacia atrás ayudará a evitar que las bacterias se propaguen a la uretra. Muchos pacientes con enfermedad de Parkinson también usan un catéter, que es un tubo que se inserta a través de la uretra y en la vejiga. El catéter permite que la vejiga se drene por completo y reduce el riesgo de infecciones urinarias.