Vitamina D y Pre-Diabetes

Se estima que 79 millones de adultos en los EE. UU. Son pre-diabéticos. El término "pre-diabetes" es un término acuñado recientemente para describir la condición cada vez más común en la que sus niveles de azúcar en la sangre se elevan crónicamente, pero aún no tiene diabetes. El objetivo del tratamiento de la pre-diabetes es prevenir o retrasar naturalmente la aparición de la diabetes tipo 2. Las principales recomendaciones han sido la pérdida de peso, mejores hábitos alimenticios y más actividad física. Sin embargo, la creciente investigación sugiere que su nivel de vitamina D está estrechamente relacionado con su estado anterior a la diabetes. Puede que algún día se convierta en el foco del tratamiento de la prediabetes.

Vitamina D

La vitamina D es una vitamina soluble en grasa y una hormona. Probablemente lo conozca como la vitamina solar porque su cuerpo puede sintetizar la vitamina D cuando la luz solar ultravioleta incide sobre su piel. Dentro del cuerpo, la vitamina D promueve la absorción de calcio, por lo que se conoce principalmente como un importante protector de la salud ósea. También es fundamental para el crecimiento celular, la función inmune y el control de la inflamación. Sin embargo, durante los últimos 20 años, un creciente cuerpo de investigación ha revelado muchas otras funciones para la vitamina D, incluida la salud del corazón, así como el control de la presión arterial alta, la obesidad y la diabetes. Los investigadores han descubierto que los receptores de vitamina D se encuentran en todo el cuerpo, incluso en el páncreas, que produce insulina y es un factor clave en el inicio de la diabetes.

Pre-Diabetes

La pre-diabetes ocurre cuando sus niveles de azúcar en la sangre son consistentemente más altos de lo normal, pero aún no alcanzan el nivel en el que le diagnosticarán diabetes. Los médicos y los científicos también se refieren a esta condición como una alteración de la tolerancia a la glucosa. Según los datos de los CDC de los niveles de A1c de una muestra representativa, aproximadamente el 35 por ciento de los adultos estadounidenses son pre-diabéticos. Ser pre-diabético naturalmente aumenta su riesgo de diabetes tipo 2, pero en la etapa pre-diabética, muchas personas ya están experimentando las complicaciones de la diabetes relacionadas con el corazón, junto con aumentos en los lípidos en la sangre como el colesterol. La mayoría de las personas con prediabetes desarrollan diabetes completa en 10 años, pero el Programa Nacional de Educación sobre la Diabetes informa que perder entre un 5 y un 7 por ciento de su peso corporal puede prevenir la enfermedad.

La deficiencia de vitamina D está relacionada con la prediabetes

Elena Barengolts, endocrinóloga de la Universidad de Illinois-Chicago, publicó un metaanálisis de la investigación en la revista "Endocrine Practice" que vincula la vitamina D y la prediabetes. Encontró que la mayoría de los pre-diabéticos son insuficientes en vitamina D. Muy poca vitamina D en circulación se define como una concentración de menos de 30 ng /ml, y las estimaciones indican que el 77 por ciento de la población de EE. UU. Cae por debajo de este nivel. Las personas con un estado bajo de vitamina D tienden a tener niveles más altos de azúcar en la sangre en ayunas, tolerancia a la glucosa alterada, tasas más altas de síndrome metabólico y una mayor incidencia de prediabetes. Sus hallazgos sugieren que la suplementación con vitamina D entre los pre-diabéticos mejora la secreción de insulina, la sensibilidad a la insulina y la resistencia a la insulina.

Recomendaciones actuales de ingesta

Restaurar los almacenes de vitamina D de los pre-diabéticos a niveles normales y saludables podría ser una Una parte importante de la prevención de la diabetes tipo 2, escribe Barengolts. Se necesita más investigación para confirmar esto y proporcionar recomendaciones específicas basadas en la evidencia. Mientras tanto, muchos grupos de adultos y niños estadounidenses obtienen muy poca vitamina D. Las Pautas dietéticas para los estadounidenses 2010 etiquetan a la vitamina D como un "nutriente de preocupación" porque la ingesta es muy baja y es posible que haya problemas de salud. El Instituto de Medicina recomienda que, desde la edad de 1 año hasta la edad de 70 años, todos los estadounidenses deben consumir al menos 15 mcg de vitamina D al día. Después de eso, necesitas 20 mcg al día. El salmón, la caballa, el atún, la leche y el yogur son buenas fuentes de vitamina D, junto con el aceite de hígado de bacalao.