¿Con qué frecuencia deben hacer ejercicio las mujeres embarazadas?

En décadas pasadas, los médicos recomendaron a las mujeres embarazadas que permanezcan sedentarias y calmadas, ya que no era posible hacer ejercicio que hacía latir el corazón. En 2010, las investigaciones han demostrado que las mujeres embarazadas pueden beneficiarse enormemente del ejercicio. Según el sitio web "Educación familiar", las mujeres embarazadas que hacen ejercicio a menudo se sienten más cómodas físicamente, pueden tolerar mejor el dolor del parto y recuperarse más rápido del parto que las mujeres que no hacen ejercicio. Por lo tanto, mientras el embarazo progrese normalmente, una mujer embarazada puede y debe hacer ejercicio a diario con la aprobación de su médico.

Frecuencia

Las mujeres que están físicamente en forma y acostumbradas a un entrenamiento regular pueden continuar para hacer ejercicio con la frecuencia que ya lo están haciendo, siempre que no sea hasta el punto de agotamiento. De cinco a seis días es suficiente para las mujeres activas, tomándose uno o dos días para descansar. Por otro lado, las mujeres que están fuera de forma o que no hicieron ejercicio antes de quedar embarazadas probablemente deberían hacer ejercicio solo cada dos días al principio, trabajando lentamente para hacer ejercicio casi todos los días. Intensidad

La intensidad del ejercicio depende de la actividad física en la que estaba antes del embarazo. El sitio web de ChildBirth señala que si no está acostumbrada a hacer ejercicio, solo debe realizar ejercicios leves o moderados durante su embarazo. Si hacía ejercicio regularmente antes de quedar embarazada, generalmente puede continuar con su rutina habitual durante el embarazo. Sin embargo, es posible que tenga en cuenta que es posible que no pueda hacer ejercicio durante el mismo período de tiempo que antes, ya que puede cansarse o alisarse mucho más fácilmente. El embarazo no es el momento de establecer su récord personal para carreras de velocidad, carreras o ejercicios de fuerza máxima de 1 repetición.

Tipos

Las mujeres embarazadas tienen una variedad de opciones de ejercicio. De acuerdo con los "Mejores ejercicios recomendados" de la Asociación Estadounidense de Embarazo, la mayoría de los ejercicios son de bajo impacto, lo que significa que no ejercen una presión excesiva en las articulaciones y los ligamentos. El yoga prenatal es una de las formas más populares de ejercicio, ya que no solo tonifica y estira el cuerpo sino que promueve sentimientos de bienestar mental y físico. Otros ejercicios recomendados incluyen natación, aeróbic acuático, ciclismo estacionario o simplemente caminar. Si siempre corrió o trotó antes del embarazo, entonces su médico puede aprobarlo para que continúe durante el embarazo.

Ejercicios para evitar

La comunidad médica en general está de acuerdo en que actividades como el esquí alpino, el snowboard, el esquí acuático La equitación, el buceo con escafandra, la escalada en roca o cualquier deporte de contacto deben estar totalmente prohibidos durante el embarazo. Estos deportes conllevan un alto riesgo de caídas o lesiones en el estómago, lo que podría tener un efecto grave en el embarazo. También debe evitar los ejercicios que requieren que se acueste boca arriba, especialmente después del tercer mes, ya que esa posición puede restringir el flujo de sangre al útero.

Precauciones de seguridad

No importa con qué frecuencia haga ejercicio, Usted debe tomar precauciones cada vez. Según BabyCenter, uno de los mayores riesgos de hacer ejercicio durante el embarazo es el sobrecalentamiento o la deshidratación, que puede causar contracciones. Para evitar esto, debe beber aproximadamente una taza de agua por cada 20 minutos de ejercicio y una taza después de terminar. Además, asegúrese de tomar descansos, o detenerse, cuando se sienta cansado, ya que las lesiones ocurren con mayor frecuencia cuando está agotado. Si es posible, haga frente a un fanático hacia usted o use una máquina para hacer ejercicio que esté cerca de un respiradero del ventilador.

Señales de advertencia

Deje de hacer ejercicio si se siente mareado o débil, o experimenta sangrado, calambres o contracciones. Si estos síntomas continúan después de haberse relajado durante varios minutos, llame a su proveedor de atención médica.