Cuando los niños tienen miedo de las lecciones de natación
Venga el verano, millones de niños en todo Estados Unidos acuden a varias piscinas, playas y lagos para aprovechar el agua fresca. Asegurarse de que su hijo haya recibido la instrucción de natación adecuada puede ayudarlo a descansar más fácilmente sobre su habilidad y seguridad, pero si le da miedo nadar y el agua en general, puede ser desalentador para ambos. Al tomar el proceso lentamente y mantenerse positivo, puede ayudar a su hijo a sentirse más cómodo con las clases de natación para un verano más seguro.
Elección de una clase
Uno de los factores más importantes en la comodidad de su hijo durante las clases de natación será Confíe en el profesor y el tipo de clase que elija. Seleccionar una clase que esté llena de niños y que ofrezca poca atención individual puede estar bien para nadadores experimentados pero desventajoso para los niños que están nerviosos cerca del agua. Busque clases más pequeñas en las que el instructor entienda las reservas de su hijo y pueda tomarse su tiempo durante las clases de natación. Además, buscar instructores y clases específicamente diseñadas para nadadores nuevos o nerviosos puede ayudar a que su hijo tenga una mejor introducción a las lecciones.
Muévase lentamente
Tómese el tiempo para hablar con el instructor de natación de su hijo y pídale que Muévase lentamente cuando enseñe natación. Su hijo necesita sentirse cómodo alrededor del agua antes de meterse en el agua y aprender a nadar. Es posible que deba moverse tan lentamente como antes de poner sus piernas en el agua para una clase o dos antes de meterse completamente en el agua. Si su hijo no quiere meterse en el agua, no lo fuerce. Es posible que haya tenido una mala experiencia con el agua que lo pone nervioso, y las tácticas de enseñanza repentinas pueden complicar esa experiencia con más sentimientos negativos hacia las lecciones.
Get In
La idea de meterse en el agua con un extraño El instructor y los nuevos compañeros de clase pueden empeorar el temor de su hijo al agua con ansiedad social. Al encontrar una clase que permita la participación de los padres, usted también puede ingresar al agua. No debes preocuparte si no eres un buen nadador o si eres un pobre profesor. Es probable que solo te metas en el agua hasta la cintura. Tenerlo cerca puede ayudar a reducir los temores de su hijo y hacer que se sienta más confiado en clase.
Mantenga una actitud positiva
Al reprender a su hijo por albergar a la aquafobia o por tener miedo de las lecciones puede causar una regresión en su hijo. Cuando entiende que estás molesta con sus habilidades, puede disminuir su autoestima y agregar una connotación negativa a la experiencia de las clases de natación. En su lugar, manténgase optimista, positivo y alentador, sin importar cuánto logre su hijo durante la clase. Felicite a su hijo por cada obstáculo que supere, ya sea si se está metiendo en el agua, escuchando a la maestra o soltando la pared por primera vez.