¿Para qué se puede tratar un anticolinérgico?

Los agentes antimuscarínicos, también conocidos como anticolinérgicos o antimuscarínicos anticolinérgicos, son una clase de fármacos que bloquean la acción de la acetilcolina en los receptores colinorreceptores muscarínicos.

Los ejemplos incluyen:

- atropina

- homatropina

- escopolamina

- Glicopirrolato

- Ipratropio

Usos de los anticolinérgicos

Trastornos gastrointestinales:

Los anticolinérgicos reducen las secreciones y la motilidad gastrointestinal. Se utilizan para tratar:

- Úlceras pépticas

- Síndrome del intestino irritable

- Mareo por movimiento

- Vómitos

Trastornos cardiovasculares:

Los anticolinérgicos se pueden utilizar para tratar:

- Bradicardia (frecuencia cardíaca lenta)

- Fibrilación auricular (ritmo cardíaco irregular)

Trastornos respiratorios:

Los anticolinérgicos se utilizan para tratar:

- Asma

- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Trastornos neurológicos:

Los anticolinérgicos se pueden utilizar para tratar:

- la enfermedad de Parkinson

- Distonía (un trastorno del movimiento)

Trastornos oftálmicos:

Los anticolinérgicos se utilizan para dilatar las pupilas de los ojos durante los exámenes oculares. También se pueden utilizar para tratar:

- Glaucoma (aumento de la presión en el ojo)

- Uveítis (inflamación del ojo)

Otros usos:

Los anticolinérgicos también se pueden utilizar para tratar:

- Hiperhidrosis (sudoración excesiva)

- Trastornos de las glándulas salivales

- Incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la micción)