¿Cómo funcionan los bronquios?

Los bronquios son las principales vías respiratorias que transportan aire hacia y desde los pulmones. Se ramifican desde la tráquea y entran en los pulmones. Dentro de los pulmones, los bronquios se dividen en ramas cada vez más pequeñas llamadas bronquiolos. Los bronquiolos terminan en pequeños sacos de aire llamados alvéolos, donde se produce el intercambio de gases.

Los bronquios están revestidos de cilios, que son pequeñas estructuras parecidas a pelos que ayudan a expulsar la mucosidad y las partículas extrañas de los pulmones. El moco es producido por glándulas en el revestimiento de los bronquios. Ayuda a atrapar el polvo, el polen y otras partículas que respiramos. Los cilios barren la mucosidad hacia las vías respiratorias, donde se puede toser o tragar.

Los bronquios también contienen músculos que pueden contraerse y relajarse para controlar el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Cuando inhalamos, los músculos se relajan y los bronquios se dilatan. Cuando exhalamos, los músculos se contraen y los bronquios se estrechan. Esto ayuda a controlar la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones.

Los bronquios son una parte importante del sistema respiratorio. Ayudan a garantizar que podamos inhalar oxígeno y exhalar dióxido de carbono.