¿Por qué te apestaría el aliento cuando sales de la boca pero no de la nariz?
Recubrimiento de la lengua :La parte posterior de la lengua puede acumular bacterias, partículas de comida y otros desechos, lo que provoca una acumulación de bacterias que pueden causar mal aliento. Estas bacterias pueden producir compuestos volátiles de azufre (VSC), que son responsables del olor desagradable. Cuando respiras por la boca, estos compuestos pueden liberarse y puedes notar el mal olor. Sin embargo, cuando respira por la nariz, el olor puede ser menos perceptible porque los conductos nasales filtran algunos de los VSC.
Enfermedad de las encías :Las enfermedades periodontales, como la gingivitis o la periodontitis, también pueden contribuir al mal aliento. Cuando las bacterias se acumulan en los espacios entre los dientes y las encías, pueden causar inflamación e infección. La descomposición del tejido de las encías y los huesos libera toxinas y VSC que pueden provocar un olor desagradable en el aliento.
Infecciones de los senos nasales :Si tiene una infección de los senos nasales, puede provocar goteo posnasal. Esto es cuando la mucosidad de los senos nasales drena hacia la parte posterior de la garganta. El goteo posnasal puede transportar bacterias y desechos desde los senos nasales a la boca, lo que contribuye al mal aliento. Cuando exhalas por la boca, es posible que notes el olor de manera más prominente.
Boca seca :La boca seca, también conocida como xerostomía, también puede provocar mal aliento. La saliva ayuda a eliminar las partículas de comida y las bacterias de la boca, previniendo la acumulación que puede provocar el mal aliento. Cuando la producción de saliva disminuye, como durante el sueño o cuando se toman ciertos medicamentos, aumenta el riesgo de mal aliento.
Otras condiciones médicas :Ciertas afecciones médicas sistémicas, como diabetes, enfermedades renales o hepáticas, también pueden causar mal aliento. Estas condiciones pueden afectar el metabolismo del cuerpo y producir productos de desecho que se liberan a través del aliento.
Es importante mantener una buena higiene bucal, incluido el cepillado regular y el uso de hilo dental, para ayudar a reducir el riesgo de mal aliento. Si el problema persiste o le preocupa la causa del mal aliento, se recomienda consultar con un profesional de la salud, como un dentista o un médico, para un diagnóstico y tratamiento adecuados.