¿Por qué son 30 compresiones torácicas por dos respiraciones?

La proporción de 30:2 entre compresiones torácicas y respiraciones de rescate se basa en principios fisiológicos y tiene como objetivo proporcionar una reanimación cardiopulmonar (RCP) eficaz. Aquí está el razonamiento detrás de esta proporción:

1. Maximizar la circulación sanguínea: Las compresiones torácicas son el medio principal para mantener la circulación sanguínea durante la RCP. Al empujar hacia abajo el pecho, el corazón se comprime, lo que ayuda a expulsar la sangre del corazón al cuerpo. El objetivo es generar suficiente presión y profundidad para producir una circulación efectiva de sangre oxigenada a órganos vitales como el cerebro y el corazón.

2. Minimizar las interrupciones: Cada respiración boca a boca detiene temporalmente las compresiones torácicas, lo que puede interrumpir el flujo sanguíneo y reducir la eficacia general de la RCP. Limitar el número de respiraciones permite realizar compresiones torácicas más continuas y, por lo tanto, un suministro más constante de sangre oxigenada al cerebro y otros órganos.

3. Optimización del suministro de oxígeno: Si bien las respiraciones de rescate proporcionan oxígeno, no son el objetivo principal de la RCP durante un paro cardíaco. El objetivo principal es mantener la circulación sanguínea, ya que es el flujo continuo de sangre rica en oxígeno lo que nutre los tejidos del cuerpo. Las compresiones torácicas ayudan a hacer circular tanto el oxígeno disponible en el torrente sanguíneo como el oxígeno proporcionado mediante las respiraciones de rescate.

4. Eficiencia para un solo rescatador: Realizar 30 compresiones torácicas seguidas de 2 respiraciones de rescate permite que un solo socorrista proporcione RCP continua e ininterrumpida. Esta relación reduce la tensión física del socorrista y al mismo tiempo proporciona una ventilación adecuada al paciente.

5. Siguientes pautas y estándares: Las directrices internacionales de reanimación recomiendan la proporción 30:2, incluidas las publicadas por la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) y el Consejo Europeo de Reanimación (ERC). Estas pautas se basan en investigaciones exhaustivas y evidencia que respalda la efectividad de esta relación para mejorar las tasas de supervivencia y los resultados en casos de paro cardíaco.

En general, la proporción 30:2 de compresiones torácicas y respiraciones de rescate está diseñada para mantener una circulación sanguínea adecuada, minimizar las interrupciones, optimizar el suministro de oxígeno y proporcionar un enfoque eficiente para los rescatistas individuales durante la RCP.