¿Por qué puedes ver tu aliento en un espejo frío?

Cuando exhalas en un espejo frío, el vapor de agua de tu aliento se condensa en pequeñas gotas de líquido. Estas gotas son tan pequeñas que dispersan la luz, por lo que se ve una niebla turbia. A medida que las gotas crecen, caen por el espejo, dejando una mancha transparente.

Cuanto más frío esté el espejo, más pequeñas serán las gotas y más turbia aparecerá la niebla. Esto se debe a que hay menos energía disponible para que las moléculas de agua se evaporen, por lo que permanecen más juntas en forma líquida.

Lo contrario ocurre cuando respiras sobre un espejo caliente. El calor del espejo hace que las moléculas de agua se evaporen, por lo que no se ve ninguna niebla.