¿Nadar en una piscina de cloro puede afectar la nueva perforación del lóbulo de la oreja?
1. Posible crecimiento bacteriano: El cloro de las piscinas tiene propiedades desinfectantes, pero su concentración en las piscinas públicas puede no ser suficiente para eliminar por completo las bacterias. Como los nuevos piercings son heridas abiertas, pueden proporcionar un entorno fértil para que se multipliquen las bacterias presentes en el agua de la piscina.
2. Irritación química: Si bien el cloro desinfecta el agua de la piscina, el químico en sí también puede causar irritación en los piercings. Esto puede afectar especialmente a las orejas sensibles y recién perforadas y hacerlas más susceptibles a las infecciones.
3. Presión de inmersión: Sumergir las orejas recién perforadas puede agregar presión a los delicados tejidos que rodean la nueva perforación. La inmersión constante y las fluctuaciones de presión durante la natación pueden irritar los piercings y dificultar el proceso de curación.
4. Mayor tiempo de curación: Debido a los factores mencionados anteriormente, nadar en agua clorada puede introducir variables innecesarias que prolongan el período de curación de los piercings en el lóbulo de la oreja. Por lo general, se recomienda esperar hasta que los piercings hayan sanado por completo antes de darse un chapuzón en una piscina con cloro o cuerpos de agua similares.
Para estar seguro, es recomendable esperar a que los piercings en el lóbulo de la oreja sanen por completo, lo que suele tardar entre 6 y 8 semanas, antes de nadar en una piscina con cloro. Mientras tanto, mantener los piercings limpios, secos y libres de irritación ayudará a garantizar una curación adecuada. Recuerde hablar siempre con su perforador o profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas de cuidados posteriores basadas en sus perforaciones.