El estímulo doloroso que hace que una mano se aleje del hierro candente es el calor mismo. El calor es una forma de energía que se puede transferir de un objeto a otro. Cuando el calor se transfiere de un objeto caliente (como el hierro) a un objeto más frío (como la mano), el objeto más frío se calienta. Esto puede dañar su piel y causar dolor. El dolor es la forma que tiene tu cuerpo de decirte que algo anda mal y que necesitas alejar la mano de la fuente de calor.