¿Qué son las micotoxinas? Qué

Las micotoxinas son metabolitos secundarios tóxicos producidos por hongos (moho). Pueden causar una variedad de efectos sobre la salud, incluidas enfermedades e incluso la muerte, tanto en humanos como en animales. La contaminación por micotoxinas puede ocurrir en una variedad de productos alimenticios, incluidos cereales, nueces, semillas, especias y frutas secas. Algunas micotoxinas comunes incluyen aflatoxinas, ocratoxina A, fumonisinas y tricotecenos.

La exposición a micotoxinas puede ocurrir por el consumo de alimentos contaminados o por la inhalación de polvo que contiene micotoxinas. La gravedad de los efectos sobre la salud depende del tipo de micotoxina, la cantidad consumida o inhalada y la susceptibilidad del individuo.

A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de micotoxinas y sus efectos sobre la salud:

1) Aflatoxinas: Las aflatoxinas son producidas por ciertas especies de hongos Aspergillus. Son altamente cancerígenos y pueden causar daño hepático, cáncer de hígado y otros problemas de salud. Las aflatoxinas se encuentran comúnmente en el maní, el maíz, el trigo y el arroz.

2) Ocratoxina A: La ocratoxina A es producida por varias especies de hongos Aspergillus y Penicillium. Puede causar daño renal, supresión del sistema inmunológico y potencialmente contribuir al desarrollo de ciertos cánceres. La ocratoxina A se encuentra en una variedad de alimentos, incluidos los granos de café, los granos de cacao, los cereales y las nueces.

3) Fumonisinas: Las fumonisinas son producidas por ciertas especies de hongos Fusarium. Pueden provocar leucoencefalomalacia equina (ELEM), una enfermedad neurológica en los caballos, así como daños hepáticos y renales en otros animales. Las fumonisinas se encuentran en el maíz y otros cereales.

4) Tricotecenos: Los tricotecenos son un grupo de micotoxinas producidas por varias especies de hongos, incluidos Fusarium y Stachybotrys. Pueden causar irritación de la piel, problemas gastrointestinales y daños al sistema nervioso y a la médula ósea. Los tricotecenos se encuentran en los cereales, el trigo, la cebada y la avena.

Para prevenir la contaminación por micotoxinas, es importante seguir prácticas de almacenamiento adecuadas para los productos alimenticios, controlar la humedad y la temperatura e inspeccionar si hay signos de moho o deterioro. Además, las técnicas de procesamiento de alimentos, como el calentamiento, pueden ayudar a reducir los niveles de micotoxinas en algunos casos.