¿Para qué se utiliza la azitromicina?

La azitromicina es un antibiótico que se usa para tratar infecciones causadas por bacterias. Por lo general, se prescribe para tratar infecciones del tracto respiratorio, incluidas neumonía, bronquitis y sinusitis. También se puede utilizar para tratar infecciones de la piel, como la celulitis y el impétigo, así como algunas infecciones de transmisión sexual (ITS), como la clamidia y la gonorrea. Además, puede usarse para prevenir y tratar ciertas infecciones en personas con un sistema inmunológico debilitado. La azitromicina actúa inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas, lo que impide que las bacterias crezcan y se multipliquen.