¿Los rayos X son desviados por un imán?

Los rayos X no pueden ser desviados directamente por un imán ni por ningún campo magnético. Esto se debe a que los rayos X son una forma de radiación electromagnética de alta energía y no están compuestos de partículas cargadas como electrones o protones. Los rayos X interactúan y se desvían (doblan) fácilmente cuando atraviesan la materia, pero los campos eléctricos y magnéticos no ejercen una fuerza directa sobre ellos.

Por el contrario, las partículas cargadas, como las de los haces de electrones o iones, pueden verse afectadas por campos magnéticos debido a la fuerza de Lorentz. Las partículas cargadas experimentan una fuerza cuando se mueven en un campo magnético, lo que desvía su trayectoria.

Además, los rayos X pueden verse afectados indirectamente por fuerzas magnéticas al atravesar ciertos materiales. Por ejemplo, si los rayos X atraviesan un plasma confinado magnéticamente (un gas ionizado caliente en un dispositivo de fusión u otro entorno), la presencia de campos magnéticos fuertes puede influir en la forma en que los rayos X interactúan y se dispersan dentro del plasma.

En resumen, si bien los rayos X en sí no son desviados directamente por los imanes, su propagación e interacciones pueden verse influenciadas por campos magnéticos cuando interactúan con materia o sistemas físicos complejos.