El término "bienaventuranza eterna" es un concepto religioso que se refiere a un estado de felicidad y satisfacción permanente e inmutable que existe en la otra vida o en un reino celestial. A menudo se utiliza para describir el estado final de existencia de aquellos que han alcanzado la iluminación espiritual o se les ha concedido la salvación. Los detalles de lo que implica la bienaventuranza eterna pueden variar dependiendo de las diferentes creencias religiosas y espirituales, pero generalmente se refiere a un reino donde no hay sufrimiento, tristeza o dolor, y donde los individuos experimentan perfecta armonía y alegría.
El concepto de bienaventuranza eterna a menudo se contrasta con el concepto de castigo o sufrimiento eterno, que se cree que es el destino de quienes han cometido pecados o no han logrado la salvación espiritual. En algunas tradiciones religiosas y espirituales, el logro de la bienaventuranza eterna se considera la meta más elevada y el propósito final de la vida, mientras que en otras se considera una recompensa o bendición otorgada por una entidad divina o el universo.