¿Qué es el diagnóstico diferencial?
Un diagnóstico diferencial se basa en una combinación de factores, incluidos los síntomas del paciente, su historial médico, su examen físico, sus pruebas de laboratorio y otros procedimientos de diagnóstico. El médico considerará toda esta información para desarrollar una lista de posibles diagnósticos.
Una vez que se reduce la lista de posibles diagnósticos, el médico ordenará más pruebas para confirmar el diagnóstico. Esto podría implicar análisis de sangre, pruebas de imágenes (como radiografías o resonancias magnéticas), biopsias u otras pruebas especializadas.
El proceso de diagnóstico diferencial es esencial para brindar un tratamiento preciso y eficaz a los pacientes. Le permite al médico descartar causas menos probables de los síntomas e identificar la afección subyacente, brindando la mejor posibilidad posible de un resultado exitoso.