¿Qué es una lesión ósea esclerótica benigna?

Las lesiones óseas escleróticas benignas son un grupo de afecciones no cancerosas que afectan los huesos y hacen que parezcan densos y duros en estudios de imágenes como radiografías o tomografías computarizadas. Estas lesiones se caracterizan por una mayor cantidad de formación ósea en el área afectada, lo que hace que el hueso sea más denso y opaco.

Estas son algunas lesiones óseas escleróticas benignas comunes:

1. Osteoma:un osteoma es un crecimiento benigno de hueso que suele ser pequeño y asintomático. Puede ocurrir en varios lugares, como el cráneo, los huesos largos o los huesos pequeños de las manos y los pies.

2. Osteoblastoma:similar a un osteoma, un osteoblastoma es un tumor óseo benigno que es un poco más grande y puede causar dolor o malestar en el área afectada. Comúnmente afecta la columna y los huesos largos.

3. Encondroma:un encondroma es un tumor de cartílago benigno que se desarrolla dentro del hueso. Generalmente ocurre en los huesos pequeños de las manos y los pies y, a menudo, se descubre de manera incidental en estudios de imágenes.

4. Fibroma no osificante:un fibroma no osificante es un tumor fibroso benigno que reemplaza el tejido óseo normal con tejido fibroso. Comúnmente afecta a niños y adolescentes y puede causar dolor de huesos o una hinchazón visible.

5. Enfermedad ósea de Paget:la enfermedad de Paget es un trastorno óseo crónico que afecta el proceso de remodelación del hueso. Puede hacer que los huesos afectados se agranden y deformen, lo que provoca dolor óseo, fracturas o pérdida de audición si afecta el cráneo.

6. Osteopoiquilosis:la osteopoiquilosis es una afección poco común caracterizada por múltiples lesiones óseas pequeñas y densas diseminadas por todo el esqueleto. Suele ser asintomático y descubrirse incidentalmente en estudios de imagen.

7. Displasia ósea esclerosante:la displasia ósea esclerosante es un grupo de trastornos genéticos raros que causan un crecimiento óseo anormal y un aumento de la densidad ósea. Puede afectar varios huesos y causar dolor, deformidades óseas o fracturas.

Es importante tener en cuenta que algunas lesiones óseas escleróticas benignas pueden parecerse a tumores óseos malignos en los estudios de imágenes. Por lo tanto, un diagnóstico preciso y la diferenciación entre lesiones benignas y malignas requieren una evaluación clínica adecuada, antecedentes médicos y, a veces, biopsias o técnicas de imagen adicionales para confirmar la naturaleza de la lesión.