¿Por qué un audiólogo derivaría a un paciente a un fisioterapeuta?
Trastornos vestibulares: Los audiólogos suelen participar en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos vestibulares, que afectan el oído interno y pueden causar síntomas como mareos, vértigo y problemas de equilibrio. Los fisioterapeutas pueden proporcionar terapia de rehabilitación vestibular, que implica ejercicios y técnicas para mejorar el equilibrio y reducir los mareos.
Tinnitus: El tinnitus es una afección caracterizada por un zumbido, zumbido u otro sonido persistente en los oídos. Si bien los audiólogos suelen ser los proveedores de atención médica primaria para el tinnitus, pueden derivar a los pacientes a fisioterapeutas para ciertos tipos de tinnitus, como los causados por problemas del cuello o la mandíbula. Los fisioterapeutas pueden brindar terapia manual, ejercicios y otros tratamientos para abordar estos problemas subyacentes y potencialmente reducir los síntomas del tinnitus.
Dolor de mandíbula: Algunos audiólogos también evalúan y tratan afecciones relacionadas con la articulación temporomandibular (ATM), que conecta la mandíbula con el cráneo. Si un audiólogo sospecha que el dolor o la disfunción de la mandíbula de un paciente está contribuyendo a sus problemas de audición o equilibrio, puede derivar al paciente a un fisioterapeuta para recibir tratamiento especializado.
Rehabilitación posquirúrgica: Después de ciertas cirugías de oído, como estapedectomía o implante coclear, los audiólogos pueden recomendar fisioterapia para ayudar a los pacientes a recuperarse y recuperar la función auditiva óptima. Los fisioterapeutas pueden proporcionar ejercicios y técnicas para promover la curación, reducir el tejido cicatricial y mejorar la función general del oído.
Colaboración: Los audiólogos y fisioterapeutas a menudo trabajan en colaboración para brindar atención integral a pacientes con afecciones complejas que involucran problemas tanto de audición como de equilibrio. Al derivar a los pacientes a fisioterapeutas, los audiólogos pueden garantizar que los pacientes reciban el tratamiento y el apoyo adecuados para sus necesidades específicas.