¿Por qué orinas con frecuencia?
Infección del tracto urinario (ITU): Una ITU es una infección bacteriana que afecta el tracto urinario, incluidas la vejiga y la uretra. Micción frecuente, ardor o dolor al orinar y orina turbia o con mal olor son síntomas comunes.
Vejiga hiperactiva (VH): La OAB es una afección caracterizada por una necesidad urgente y frecuente de orinar, incluso si la vejiga no está llena. La persona también puede experimentar contracciones involuntarias de la vejiga, lo que provoca incontinencia urinaria.
Diabetes: La diabetes no controlada puede provocar micción frecuente mientras el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa a través de la orina. Se asocia con aumento de la sed, el hambre y la fatiga.
Agrandamiento de la próstata: En los hombres, el agrandamiento de la próstata puede obstruir la uretra, lo que provoca micción frecuente, vaciado incompleto de la vejiga y dificultad para iniciar o mantener el chorro de orina.
Embarazo: Durante el embarazo, el útero en crecimiento presiona la vejiga, provocando una micción frecuente. Los cambios hormonales también pueden aumentar la producción de orina.
Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los diuréticos (utilizados para aumentar la producción de orina) y los medicamentos que contienen cafeína, pueden provocar micción frecuente como efecto secundario.
Menopausia: Los cambios hormonales durante la menopausia pueden provocar cambios en la función de la vejiga, lo que provoca una micción más frecuente.
Cistitis intersticial (CI): Esta es una afección crónica caracterizada por dolor de vejiga, urgencia y frecuencia urinaria. Se desconoce la causa exacta, pero se cree que está relacionada con la inflamación del revestimiento de la vejiga.
Diabetes insípida: Esta es una afección poco común causada por un desequilibrio hormonal que afecta la capacidad del riñón para concentrar la orina. Esto provoca micción frecuente y sed excesiva.
Trastornos neurológicos: Ciertas afecciones neurológicas, como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, pueden afectar las señales entre el cerebro y la vejiga, lo que provoca una micción frecuente.
Si experimenta micción frecuente acompañada de dolor, fiebre, color u olor inusual de la orina, o cambios repentinos en sus hábitos urinarios, es importante consultar a un profesional de la salud para una evaluación y diagnóstico adecuados.