¿Qué son las llagas y cómo se contraen?

Úlceras por presión , también conocidas como llagas o úlceras por presión, son áreas de la piel que se dañan debido a la presión prolongada. Son más comunes en zonas donde la piel está en contacto con una superficie durante mucho tiempo, como los talones, los codos, las caderas y la espalda.

Las llagas pueden ocurrir por diversas razones, pero la causa más común es la inmovilidad. Cuando una persona está inmóvil, la presión del cuerpo contra la cama puede provocar que los vasos sanguíneos se bloqueen, lo que puede provocar daños en los tejidos. Otros factores de riesgo de úlceras por presión incluyen:

* Condiciones médicas que afectan la circulación , como diabetes, enfermedades cardíacas y lesiones de la médula espinal

* Mala nutrición , que puede provocar una degradación del tejido de la piel.

* Incontinencia , lo que puede hacer que la piel se humedezca y sea más susceptible a sufrir daños.

* Fumar , que puede dañar los vasos sanguíneos y reducir la cantidad de oxígeno que llega a la piel

* Edad avanzada , lo que puede provocar adelgazamiento de la piel y movilidad reducida.

* Pérdida de peso

* Falta de movilidad

Las llagas pueden variar de superficiales a profundas y pueden ser muy dolorosas. En casos graves, pueden provocar infección e incluso la muerte.

Síntomas de las llagas:

- Piel enrojecida o descolorida

- Piel con ampollas o heridas

- Tejido blando que puede parecer más oscuro que la piel normal circundante.

- Secreción maloliente

- Dolor o sensibilidad en la zona afectada.

- Hinchazón alrededor del área afectada.

Prevención de llagas:

- Cambio regular de posición.

- Nutrición e hidratación adecuadas

- Buena circulación

- Piel limpia y seca

- Uso de dispositivos para aliviar la presión, como cojines o colchones.

- Evite fumar

- Vigilar el riesgo de desarrollar úlceras por presión y tomar medidas preventivas en consecuencia

Si usted o alguien que conoce muestra algún signo de llagas, es importante buscar atención médica de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.