¿Por qué mi perro arrastra el trasero?
- Problemas de las glándulas anales. Las glándulas anales son dos pequeñas glándulas ubicadas a ambos lados del ano. Producen un líquido maloliente que normalmente se expulsa cuando un perro defeca. Si las glándulas anales quedan impactadas o infectadas, pueden irritarse e hincharse. Esto puede hacer que el perro arrastre el trasero en un intento de aliviar el malestar.
- Irritación de la piel. Una variedad de afecciones de la piel pueden hacer que un perro arrastre el trasero. Estos incluyen alergias, dermatitis y picaduras de insectos. Algunas afecciones de la piel pueden provocar mucha picazón y un perro puede arrastrar el trasero en un intento de rascarse el área afectada.
- Parásitos. Los parásitos intestinales, como lombrices intestinales y tenias, pueden hacer que un perro arrastre el trasero. Los parásitos pueden irritar los intestinos y provocar que el perro tenga diarrea. Las heces blandas pueden causar irritación en la piel alrededor del ano, lo que hace que el perro arrastre el trasero.
- Condiciones médicas. Algunas condiciones médicas, como lesiones de la médula espinal y ciertos trastornos neurológicos, pueden hacer que un perro arrastre el trasero. Estas condiciones pueden afectar la capacidad de un perro para controlar sus patas traseras y sus intestinos.
- Problemas de conducta. Algunos perros pueden arrastrar el trasero como problema de conducta. Esto podría deberse a aburrimiento, ansiedad o un comportamiento de búsqueda de atención.
Si te preocupa que tu perro arrastre el trasero, es importante llevarlo al veterinario para una evaluación. El veterinario podrá determinar la causa del problema y recomendar el mejor tratamiento.