Se cree que la trampa explosiva se originó a principios del siglo XIX, cuando se usaba para describir un tipo de trampa utilizada por los cazadores. La palabra "bobo" se usaba para referirse a una persona tonta o crédula, y "trampa" se refería al dispositivo utilizado para atraparlos. Con el tiempo, el término "trampa explosiva" pasó a usarse de manera más general para referirse a cualquier tipo de trampa oculta u oculta diseñada para atrapar o herir a alguien.