Sí, una persona con pie de atleta puede contagiárselo a otra persona mediante el contacto directo con la piel infectada o al compartir artículos contaminados como toallas, zapatos o ropa. El pie de atleta es causado por un tipo de hongo llamado dermatofito, que puede transmitirse fácilmente de persona a persona. Para prevenir la propagación del pie de atleta, es importante mantener los pies limpios y secos, usar zapatos que le queden bien y evitar compartir artículos personales.