No necesariamente. Los coágulos de sangre en el cerebro, también conocidos como trombosis cerebral o infarto cerebral, pueden tener varias causas y la presión arterial alta (hipertensión) es solo uno de los factores de riesgo. Si bien la hipertensión no controlada puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, otros factores como la edad, el tabaquismo, la diabetes, la obesidad, ciertas afecciones cardíacas y trastornos genéticos también pueden contribuir al desarrollo de coágulos sanguíneos en el cerebro. Una combinación de estos factores puede aumentar la probabilidad de que se forme un coágulo de sangre y provoque un derrame cerebral. Por lo tanto, es importante que las personas con presión arterial alta controlen su afección y su estilo de vida de manera efectiva, pero también sean conscientes de otros factores de riesgo y busquen atención médica si se presenta algún síntoma de un derrame cerebral.