Steven Hawking no padecía la enfermedad de Lou Gehrig, padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA). La ELA es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta las células nerviosas del cerebro y la médula espinal, provocando la pérdida del control muscular. Hawking podía comunicarse mediante un dispositivo generador de voz, que controlaba con la mejilla.