¿Qué valores de laboratorio se utilizan para controlar la función hepática?

Se utilizan comúnmente varios valores de laboratorio para controlar la función hepática:

1. Alanina aminotransferasa (ALT) :También conocida como transaminasa glutámico-pirúvica sérica (SGPT), la ALT es una enzima que se encuentra principalmente en el hígado. Los niveles elevados de ALT pueden indicar daño o inflamación del hígado.

2. Aspartato aminotransferasa (AST) :Similar a la ALT, la AST es otra enzima presente en el hígado y otros tejidos. Los niveles elevados de AST también pueden sugerir daño o lesión hepática.

3. Fosfatasa alcalina (ALP) :La ALP es una enzima que se encuentra en el hígado, los huesos y otros tejidos. Los niveles elevados de ALP pueden indicar problemas hepáticos, trastornos óseos o problemas de las vías biliares.

4. Bilirrubina total :La bilirrubina es un pigmento amarillo que se forma durante la descomposición de los glóbulos rojos. Los niveles elevados de bilirrubina total pueden ser un signo de enfermedad hepática, obstrucción de las vías biliares o aumento de la destrucción de glóbulos rojos.

5. Bilirrubina directa :La bilirrubina directa es la forma conjugada de bilirrubina, que está lista para ser excretada del hígado a la bilis. Los niveles altos de bilirrubina directa pueden indicar daño hepático, problemas de las vías biliares o insuficiencia hepática.

6. Gamma-glutamil transferasa (GGT) :La GGT es una enzima que se encuentra en el hígado y otros tejidos. Los niveles elevados de GGT pueden estar asociados con enfermedades hepáticas, consumo de alcohol o ciertos medicamentos.

7. Albúmina :La albúmina es una proteína producida por el hígado. Los niveles bajos de albúmina pueden indicar daño hepático o deterioro de la función hepática.

8. Tiempo de protrombina (PT) :PT mide el tiempo que tarda la sangre en coagularse. El hígado produce factores de coagulación, por lo que los resultados anormales de PT pueden indicar una enfermedad hepática o una deficiencia de vitamina K.

Los cambios en estos valores de laboratorio pueden proporcionar información sobre la función y la salud del hígado. Sin embargo, es esencial que un profesional de la salud interprete los resultados en el contexto de la salud general y los síntomas del paciente para realizar un diagnóstico preciso. Es posible que sean necesarias pruebas y evaluaciones adicionales para confirmar o determinar la causa de cualquier anomalía en las pruebas de función hepática.