¿La enfermedad hepática hace que usted se enferme fácilmente?
1. Función hepática deteriorada:el hígado desempeña un papel vital en el filtrado de toxinas y productos de desecho de la sangre. En la enfermedad hepática, la función del hígado se ve comprometida, lo que lleva a la acumulación de toxinas y desechos en el cuerpo. Estas sustancias pueden debilitar el sistema inmunológico y hacerlo menos eficaz para combatir las infecciones.
2. Producción reducida de proteínas inmunitarias:el hígado participa en la producción de diversas proteínas inmunitarias, como inmunoglobulinas (anticuerpos) y proteínas del complemento. Estas proteínas son esenciales para reconocer y atacar a los microorganismos dañinos. El daño hepático puede provocar una disminución de la producción de estas proteínas inmunes, debilitando aún más el sistema inmunológico.
3. Mala circulación:La enfermedad hepática puede provocar cambios en el flujo sanguíneo, lo que provoca una mala circulación y un suministro reducido de oxígeno a los tejidos y órganos, incluidas las células inmunitarias. Una oxigenación inadecuada puede afectar la función de las células inmunitarias, dificultando que respondan eficazmente a las infecciones.
4. Desnutrición:la enfermedad hepática puede afectar la absorción y utilización de nutrientes, provocando desnutrición. Ciertos nutrientes, como las proteínas, el zinc y las vitaminas A, C y E, son cruciales para la función inmunológica. La desnutrición puede provocar deficiencias en estos nutrientes, comprometiendo aún más el sistema inmunológico.
5. Microbiota intestinal alterada:el hígado participa en la regulación de la microbiota intestinal. La enfermedad hepática puede alterar el equilibrio de las bacterias intestinales, provocando un desequilibrio conocido como disbiosis. Esta alteración puede afectar la función del tejido linfoide asociado al intestino (GALT), que desempeña un papel vital en las respuestas inmunitarias y en la protección contra infecciones.
6. Mayor susceptibilidad:con un sistema inmunológico comprometido, las personas con enfermedad hepática se vuelven más susceptibles a una variedad de infecciones, que incluyen:
- Infecciones bacterianas:neumonía, infecciones del tracto urinario (ITU), infecciones de la piel.
- Infecciones virales:Hepatitis A, B y C, influenza, citomegalovirus (CMV)
- Infecciones por hongos:Candidiasis
Si tiene una enfermedad hepática, es fundamental tomar precauciones para reducir el riesgo de infecciones. Esto puede incluir:
- Practicar una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas enfermas.
- Vacunarse contra infecciones comunes, como la influenza y la neumonía.
- Llevar una dieta saludable para mantener una nutrición adecuada.
- Evitar el consumo de alcohol, ya que puede dañar aún más el hígado.
- Controlar otras afecciones médicas, como la diabetes y la obesidad, que pueden empeorar la enfermedad hepática.
Si experimenta infecciones recurrentes o cualquier signo de enfermedad, consulte de inmediato a su proveedor de atención médica para una evaluación y tratamiento adecuados.