El nombre 'masuma' proviene del verbo árabe 'sama' (árabe:سام), que significa 'escuchar'. En la teología islámica, masuma es un término utilizado para referirse al concepto de infalibilidad, atribuido particularmente a los profetas, sus descendientes y los imanes. Está estrechamente asociado con el principio de 'isma', que significa protección contra pecados y errores. Cuando se aplica a los líderes o ejemplares dentro de un contexto religioso, masuma implica su exención de errores al transmitir la guía y las enseñanzas Divinas.