El principal conducto colector del sistema linfático se llama conducto torácico. Se encuentra en la cavidad torácica, en el lado izquierdo del cuerpo, y se encarga de recolectar la linfa de todo el cuerpo y transportarla al torrente sanguíneo. El conducto torácico comienza en la cisterna del quilo, que es un pequeño saco ubicado en la unión de las regiones lumbar y torácica. Desde allí, asciende por la cavidad torácica, pasa por la abertura aórtica en el diafragma y desemboca en la vena subclavia izquierda. El conducto torácico mide entre 40 y 45 cm de longitud y es el vaso linfático más grande del cuerpo.