¿Los linfocitos residen permanentemente en el tejido linfoide y luego se trasladan a otra parte del cuerpo?
A continuación se ofrece una descripción general de la recirculación de linfocitos:
1. Los linfocitos vírgenes (aquellos que aún no han encontrado antígenos) se producen en la médula ósea y el timo. Luego ingresan al torrente sanguíneo.
2. Los linfocitos viajan a través de la sangre y entran en los tejidos linfoides, como los ganglios linfáticos, el bazo y las placas de Peyer en el intestino. Exploran el tejido linfoide en busca de antígenos que puedan reconocer.
3. Si un linfocito reconoce un antígeno del que es específico, se activa y comienza a proliferar, formando un clon de linfocitos específicos de antígeno.
4. Los linfocitos activados pueden diferenciarse en células efectoras, como células T citotóxicas o células B productoras de anticuerpos, o en células de memoria.
5. Las células efectoras circulan por la sangre y los tejidos linfoides, buscando y eliminando células infectadas o produciendo anticuerpos para neutralizar patógenos.
6. Las células de memoria permanecen en los tejidos linfoides y brindan inmunidad a largo plazo contra patógenos específicos. Pueden proliferar y diferenciarse rápidamente en células efectoras al volver a exponerse al mismo antígeno.
Entonces, si bien los linfocitos se pueden encontrar en los tejidos linfoides, no residen permanentemente allí. Circulan continuamente entre la sangre y los tejidos linfoides, lo que les permite examinar todo el cuerpo en busca de posibles amenazas y generar respuestas inmunitarias adecuadas.