¿Qué cambios en la dieta se deben realizar para alguien con cáncer de ovario?
1. Lleva una dieta equilibrada:
- Priorice los alimentos integrales y ricos en nutrientes de todos los grupos de alimentos, incluidas frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.
- Los alimentos vegetales coloridos, como frutas y verduras, proporcionan vitaminas, minerales y fitoquímicos esenciales que pueden tener efectos protectores contra el cáncer.
2. Limite los alimentos procesados:
- Evite los alimentos procesados con alto contenido de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio, ya que pueden contribuir a la inflamación y a la mala salud en general.
- Opte por alimentos integrales mínimamente procesados siempre que sea posible.
3. Elija fuentes saludables de proteínas:
- Incorporar fuentes de proteínas magras como pescado, aves sin piel, carnes rojas magras, tofu, tempeh, legumbres y frutos secos.
- La proteína ayuda a reparar y mantener los tejidos, incluidos los afectados por el tratamiento del cáncer.
4. Consumir cereales integrales:
- Elija cereales integrales como arroz integral, quinua, trigo integral, avena y cebada en lugar de cereales refinados.
- Los cereales integrales aportan fibra, vitaminas y minerales que favorecen la salud digestiva y el bienestar general.
5. Incorporar grasas saludables:
- Incluir fuentes de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como aceite de oliva, aguacate, nueces y semillas.
- Las grasas saludables pueden ayudar a reducir la inflamación y favorecer la salud del corazón.
6. Consuma una variedad de frutas y verduras:
- Intente consumir diariamente una variedad de frutas y verduras coloridas, ya que proporcionan antioxidantes y otros nutrientes esenciales.
- Algunos estudios han sugerido que ciertos compuestos de frutas y verduras pueden tener propiedades anticancerígenas.
7. Limite las carnes rojas y procesadas:
- Consuma carnes rojas (p. ej., ternera, cerdo, cordero) y carnes procesadas (p. ej., tocino, salchichas, salchichas) con moderación.
- El consumo elevado de carnes rojas y procesadas se ha asociado con un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
8. Mantente hidratado:
- Beba muchos líquidos, principalmente agua, a lo largo del día para mantenerse hidratado.
- Una hidratación adecuada favorece las funciones corporales generales y puede ayudar a prevenir la deshidratación, lo cual es especialmente importante durante el tratamiento del cáncer.
9. Considere suplementos dietéticos:
- Hable con su médico o dietista registrado antes de tomar cualquier suplemento dietético, ya que algunos pueden interactuar con los tratamientos contra el cáncer.
- Es posible que se recomienden algunos suplementos, como la vitamina D y el calcio, según sus necesidades individuales y sus posibles deficiencias.
10. Realice cambios graduales:
- Empiece por realizar cambios pequeños y sostenibles en su dieta en lugar de intentar modificar todo de una vez.
- Incorporar poco a poco hábitos más saludables puede ayudarte a mantenerlos a largo plazo.
Recuerde que las necesidades nutricionales de cada individuo pueden variar según su condición específica, plan de tratamiento y preferencias personales. Es importante consultar con un dietista registrado que se especialice en nutrición oncológica para obtener orientación personalizada y apoyo para realizar cambios en la dieta que se alineen con sus objetivos de salud y su plan de tratamiento.