¿Cómo sabría un médico que el páncreas está dañado?
1. Examen físico:
- El médico puede realizar un examen físico para detectar signos de problemas pancreáticos, como dolor abdominal, sensibilidad o una masa palpable en la parte superior izquierda del abdomen.
2. Análisis de sangre:
- Amilasa y Lipasa:Los niveles elevados de estas enzimas en la sangre pueden indicar inflamación o daño pancreático.
- Conteo sanguíneo completo (CSC):los cambios en el recuento de glóbulos blancos y los niveles de hemoglobina pueden sugerir infección o inflamación.
- Pruebas de función hepática (LFT):los niveles anormales de enzimas hepáticas a veces pueden estar asociados con problemas pancreáticos.
- Glucosa:Los niveles altos de azúcar en sangre pueden indicar diabetes mellitus, que puede dañar el páncreas con el tiempo.
3. Pruebas de heces:
- Elastasa-1 fecal:esta prueba mide la cantidad de elastasa-1, una enzima producida por el páncreas, en las heces. Los niveles bajos pueden sugerir insuficiencia pancreática.
4. Técnicas de Imagen:
- Ultrasonido abdominal:utiliza ondas sonoras para crear imágenes en tiempo real del páncreas y las estructuras circundantes.
- Tomografía computarizada (TC):proporciona imágenes transversales detalladas del páncreas y los órganos circundantes.
- Exploración por imágenes por resonancia magnética (MRI):ofrece imágenes detalladas en 3D del páncreas y los tejidos cercanos.
- Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM):una técnica de resonancia magnética especializada que proporciona imágenes de los conductos pancreáticos y biliares.
- Ultrasonido Endoscópico (USE):Combina la endoscopia con el ultrasonido para proporcionar imágenes detalladas del páncreas y los tejidos circundantes.
5. Procedimientos endoscópicos:
- Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE):consiste en insertar un endoscopio en los conductos biliares y pancreáticos para examinarlos en busca de anomalías y recolectar muestras de líquido o tejido.
6. Biopsia:
- En algunos casos, se puede realizar una biopsia para recolectar una pequeña muestra de tejido del páncreas para su posterior análisis y confirmación del daño.
Según los resultados de estas evaluaciones, un médico puede determinar el alcance del daño pancreático, identificar cualquier afección subyacente y recomendar el tratamiento adecuado.