¿Qué podría causar que le duela la garganta al comer o tragar?
1. Dolor de garganta (faringitis):
- Las infecciones virales o bacterianas pueden causar inflamación e irritación de la garganta, provocando dolor.
- Los síntomas comunes incluyen picazón, sequedad y dificultad para tragar.
2. Amigdalitis:
- La inflamación de las amígdalas, dos pequeñas glándulas ubicadas en la parte posterior de la garganta, puede provocar dolor de garganta.
- Las amígdalas inflamadas pueden causar dificultad para tragar y empeorar al comer o beber.
3. Garganta estreptocócica:
- Una infección bacteriana de la garganta causada por la bacteria Streptococcus.
- Además del dolor de garganta, los síntomas incluyen fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y manchas blancas o amarillas en las amígdalas.
4. Alergias e irritantes:
- Ciertos alérgenos como el polen o el polvo, o la exposición a irritantes como el humo del cigarrillo o productos químicos, pueden provocar irritación e inflamación de la garganta.
5. Reflujo ácido (enfermedad por reflujo gastroesofágico - ERGE):
- El ácido del estómago regresa al esófago, provocando acidez y malestar.
- El reflujo ácido puede provocar inflamación y dolor de garganta.
6. Distensión muscular:
- Forzar o usar excesivamente las cuerdas vocales, especialmente en profesiones que requieren hablar o cantar constantemente, puede provocar molestias y dolor de garganta.
7. Objetos extraños:
- Ocasionalmente, un objeto extraño como un hueso pequeño, una semilla o un trozo de comida puede alojarse en la garganta, provocando dolor y dificultad para tragar.
8. Absceso de garganta:
- Una afección poco común en la que se forma una bolsa de pus en la garganta, generalmente debido a una infección bacteriana.
- Los abscesos de garganta provocan dolor intenso y dificultad para tragar.
9. Infecciones y enfermedades virales:
- Otras infecciones como la gripe o el resfriado común, o incluso enfermedades como la mononucleosis, pueden provocar dolor de garganta al comer y tragar.
Si el dolor de garganta persiste o va acompañado de otros síntomas preocupantes como fiebre, dificultad para respirar, dolor intenso o dificultad para tragar líquidos, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.