¿Qué son pequeñas pústulas en la garganta llenas de una sustancia parecida al pus? Dejé de fumar pero noto que tengo una parte blanca en la parte posterior de la garganta.
1. Amigdalitis: La amigdalitis comúnmente es causada por infecciones bacterianas o virales. Los síntomas pueden incluir manchas blancas o amarillas en las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
2. Piedras en las amígdalas: Se trata de masas pequeñas, blancas o amarillas, que están compuestas de restos, bacterias y células muertas. Pueden quedar atrapados en las grietas de las amígdalas. Aunque suelen ser inofensivos, en ocasiones pueden provocar dolor de garganta o mal aliento.
3. Goteo posnasal: Si tiene un resfriado, gripe o alergias, el exceso de mucosidad producida puede gotear por la parte posterior de la garganta y causar irritación. Esto puede provocar la aparición de manchas blancas en la parte posterior de la garganta.
4. Fumar y vapear: Fumar y vapear pueden provocar irritación e inflamación de los tejidos de la garganta y la boca, provocando la formación de manchas blancas o amarillas. Dejar de fumar es un paso positivo para su salud en general, pero los tejidos de la garganta y la boca pueden tardar algún tiempo en recuperarse.
5. Otras infecciones: Ocasionalmente, otras infecciones, como la candidiasis o la mononucleosis, también pueden causar manchas blancas en la garganta.
Es importante consultar a un profesional de la salud, como un médico o un otorrinolaringólogo, para determinar la causa exacta y recibir el tratamiento adecuado. Es posible que realicen un examen físico y, si es necesario, soliciten pruebas adicionales, como un cultivo de garganta o análisis de sangre, para confirmar el diagnóstico. Las opciones de tratamiento pueden incluir antibióticos para infecciones bacterianas, analgésicos de venta libre para aliviar los síntomas o cirugía para extirpar las amígdalas si están gravemente afectadas.
Recuerde que el autodiagnóstico puede ser riesgoso y siempre es mejor consultar a un profesional médico calificado para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.