¿Cómo sabría que su hijo tiene síntomas de TDA?

Trastorno por déficit de atención (TDA) es una condición del desarrollo neurológico que afecta la capacidad de una persona para prestar atención, controlar conductas impulsivas y gestionar el tiempo y la organización. Es importante tener en cuenta que el TDA es un trastorno de espectro, lo que significa que los síntomas pueden variar ampliamente de persona a persona. Sin embargo, algunos síntomas comunes del TDA en niños incluyen:

- Falta de atención:

- Dificultad para prestar atención a los detalles o cometer errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades.

- Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.

- Parece no escuchar cuando se le habla directamente.

- Dificultad para seguir instrucciones o completar tareas.

- Dificultad para organizar tareas y actividades.

- Evitar, desagradar o mostrarse reacio a participar en tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido (como las tareas escolares o en casa).

- Perder cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej., juguetes, útiles escolares, lápices, libros o herramientas).

- Se distrae fácilmente con estímulos no relacionados.

- Olvidos en las actividades diarias.

- Hiperactividad:

- Inquietud o retorcerse en el asiento.

- Dificultad para permanecer sentado cuando se espera que lo haga.

- Correr, saltar o trepar excesivamente en situaciones inapropiadas.

- Dificultad para realizar actividades tranquilas.

- Siempre “en movimiento” o actuando como “impulsado por un motor”.

- Hablar excesivamente.

- Impulsividad:

- Interrumpir conversaciones o actividades de otros.

- Dificultad para esperar turnos.

- Decir respuestas antes de que se hayan completado las preguntas.

- Dificultad para controlar los deseos o impulsos inmediatos (p. ej., dejar escapar respuestas, interrumpir, empujar en filas o quitarles cosas a los demás).

- Problemas en las interacciones sociales debido a la incapacidad de "leer" constantemente las señales sociales o a la incapacidad de controlar los deseos o impulsos inmediatos, lo que hace que el niño se comporte de maneras que podrían ofender o avergonzar a los demás.

- Actuar sin considerar las consecuencias de sus actos.

Si sospecha que su hijo puede tener TDA, es importante buscar una evaluación por parte de un profesional de salud mental calificado, como un psiquiatra o psicólogo infantil. Pueden realizar una evaluación exhaustiva y proporcionar un diagnóstico y recomendaciones de tratamiento adecuadas.