Tratamientos no farmacológicos para el TDAH:¿funcionan?

Los tratamientos no farmacológicos para el TDAH han mostrado resultados prometedores en el control de los síntomas y la mejora del funcionamiento general en personas con TDAH. Si bien la medicación sigue siendo un enfoque de tratamiento común y eficaz, las intervenciones no farmacológicas pueden ser beneficiosas como estrategias independientes o como terapias complementarias junto con la medicación. Estos son algunos de los tratamientos no farmacológicos para el TDAH y su base de evidencia:

1. Terapia conductual:

- Terapia de interacción entre padres e hijos (PCIT):esta terapia basada en evidencia se enfoca en mejorar las interacciones entre padres e hijos y enseñar a los padres estrategias efectivas de manejo del comportamiento. Se ha demostrado que la PCIT reduce los síntomas del TDAH, mejora las relaciones familiares y mejora las habilidades de crianza.

- Terapia cognitivo-conductual (TCC):la TCC ayuda a las personas con TDAH a desarrollar habilidades para gestionar sus pensamientos, emociones y comportamientos. Puede mejorar la atención, el autocontrol y la capacidad de resolución de problemas, lo que conduce a cambios positivos en el comportamiento y el rendimiento académico.

- Entrenamiento en habilidades sociales:los programas de entrenamiento en habilidades sociales enseñan a las personas con TDAH habilidades esenciales de interacción social y comunicación. Ayudan a mejorar las relaciones entre pares, reducir las dificultades sociales y mejorar la competencia social general.

2. Ejercicio físico:

- El ejercicio físico regular se ha asociado con mejoras en la atención, el comportamiento y el funcionamiento cognitivo en personas con TDAH. Los ejercicios aeróbicos, como correr, nadar o andar en bicicleta, han demostrado efectos positivos sobre los síntomas del TDAH.

3. Cambios en la dieta:

- Algunos estudios sugieren que ciertas modificaciones en la dieta, como reducir la ingesta de azúcar, eliminar aditivos alimentarios y aumentar la ingesta de nutrientes esenciales, pueden tener un impacto positivo en los síntomas del TDAH. Sin embargo, se necesita más investigación para establecer pautas claras.

4. Neurorretroalimentación:

- El neurofeedback implica entrenar a los individuos para que controlen su actividad cerebral a través de la retroalimentación proporcionada por grabaciones de electroencefalografía (EEG). Su objetivo es mejorar la atención y reducir la hiperactividad y la impulsividad. Si bien algunos estudios han demostrado beneficios, la evidencia general aún se está desarrollando.

5. Atención plena y meditación:

- Las intervenciones basadas en la atención plena y las prácticas de meditación pueden ayudar a las personas con TDAH a desarrollar una mayor conciencia y control sobre sus pensamientos y emociones. Pueden mejorar la atención, reducir la hiperactividad y promover el bienestar general.

6. Adaptaciones y modificaciones académicas:

- La implementación de adaptaciones y modificaciones apropiadas en entornos educativos puede ayudar a las personas con TDAH a lograr el éxito académico. Esto puede implicar más tiempo para completar tareas, reducir distracciones y proporcionar entornos de aprendizaje estructurados.

La eficacia de los tratamientos no farmacológicos para el TDAH puede variar entre personas y es esencial consultar con profesionales de la salud, educadores y especialistas del comportamiento para determinar el enfoque más adecuado según las necesidades y preferencias de cada individuo.