¿Qué riesgos están asociados con las pruebas de ADH?
Desequilibrios electrolíticos: La deshidratación durante la fase de privación de agua de la prueba puede provocar desequilibrios en los niveles de electrolitos, incluidos el sodio y el potasio. Sin embargo, estos desequilibrios suelen corregirse una vez que el cuerpo se rehidrata.
Dolor de cabeza y fatiga: La deshidratación también puede provocar dolores de cabeza y fatiga. Estos síntomas suelen resolverse con la rehidratación.
Hipotensión (presión arterial baja): En casos raros, la fase de privación de agua de la prueba puede provocar una caída de la presión arterial, lo que puede provocar mareos o aturdimiento. Si esto ocurre, es posible que se detenga la prueba antes de tiempo y se comenzará la rehidratación.
Aumento de la sed: La restricción de agua durante la prueba puede provocar sed intensa, que puede ser difícil de tolerar para algunas personas.
Complicaciones raras: En casos muy raros, la prueba de ADH puede causar complicaciones más graves, como convulsiones, confusión o alteraciones electrolíticas que requieren atención médica inmediata. Sin embargo, estas complicaciones son extremadamente infrecuentes.
Es importante analizar los riesgos y beneficios de la prueba de ADH con su proveedor de atención médica antes de someterse al procedimiento. Pueden evaluar sus factores de riesgo individuales y brindarle orientación sobre cómo minimizar posibles complicaciones.