La picazón de los nadadores o la dermatitis por cercarias generalmente se resuelven en 7 a 10 días sin tratamiento. La mayoría de los casos son leves y no requieren atención médica específica. Sin embargo, los casos más graves pueden justificar la consulta de un profesional de la salud para un tratamiento adecuado. Si bien puede reaparecer si se expone nuevamente a aguas infestadas, con el tiempo y evitando el contacto con las fuentes de agua afectadas, el problema debería desaparecer. Se recomienda buscar consejo médico si los síntomas son graves o persistentes.