No existe una única temperatura de "persona enferma", ya que el rango de temperatura corporal normal de los seres humanos varía de 36,5 °C a 37,5 °C (97,7 °F a 99,5 °F). Cuando alguien está enfermo, su temperatura corporal puede elevarse por encima de este rango, a menudo como resultado de una infección o inflamación. Sin embargo, la temperatura específica de una persona enferma puede variar dependiendo de la causa subyacente de su enfermedad, así como de factores individuales como la edad y la salud general.