¿Qué es un caballo de lomo frío y cuál es su causa?
Un caballo de lomo frío es un caballo que reacciona negativamente cuando lo tocan o lo acarician ligeramente a lo largo de su columna. Exhiben una fuerte reacción. Esto puede variar desde una ligera tensión muscular o un estremecimiento hasta reacciones extremas, como corcovear o encabritarse, cuando lo sujetan con tachuelas o incluso simplemente lo arreglan.
¿Cuál es la causa del resfriado en los caballos?
Existen varias causas potenciales de espalda fría, que incluyen:
- Lesión o traumatismo pasado: Una lesión o trauma previo puede causar cicatrices o daño a los nervios que recorren la columna, lo que provoca sensibilidad y dolor.
- Tensión o espasmo muscular: La espalda fría también puede ser causada por tensión muscular general o espasmo en los músculos de la espalda, que pueden variar de leves a severos y pueden ser causados por una serie de factores como un mal ajuste del sillín, entrenamiento o ejercicio inadecuado o problemas de salud subyacentes.
- Mal ajuste del sillín: Una silla que no ajusta bien, especialmente una que ejerce demasiada presión sobre la columna o la cruz del caballo, puede causar incomodidad y dolor, provocando frío en la espalda.
- Irritación de la piel: Algunos caballos pueden desarrollar resfriado en la espalda debido a irritación de la piel, como alergias o picaduras de insectos, lo que resulta en hipersensibilidad al tacto en esa zona.
- Condiciones de salud subyacentes: Ciertas afecciones de salud, como la artritis o las enfermedades de la columna, pueden ejercer presión sobre la columna y causar dolor, lo que provoca frío en la espalda.
- Problemas de comportamiento o psicológicos: Algunos caballos pueden desarrollar un lomo frío debido a experiencias negativas o asociaciones con el tacto a lo largo de la columna, lo que genera miedo o ansiedad en esa área.
Es importante diferenciar un resfriado de espalda de una simple reacción al tacto o al aseo. Si su caballo muestra signos de resfriado en la espalda, es importante consultar a un veterinario experimentado o a un profesional equino para determinar la causa y el tratamiento adecuado. Abordar la causa subyacente ayudará a aliviar las molestias y mejorar el bienestar del caballo.