¿Cómo es que puedes sentir el sol cuando está tan lejos?

De hecho, el sol está muy lejos, a una distancia de unos 150 millones de kilómetros (93 millones de millas) de la Tierra. Sin embargo, también es un objeto increíblemente grande y poderoso, que emite grandes cantidades de energía en forma de radiación electromagnética, que incluye luz visible, radiación ultravioleta (UV), radiación infrarroja (IR) y otros tipos de ondas electromagnéticas.

Esta radiación electromagnética viaja a través del espacio en forma de fotones, que son pequeños paquetes de energía. Estos fotones pueden interactuar con objetos en la Tierra, como la piel y los ojos, transfiriendo su energía y provocando que se calienten o reaccionen de otras maneras. Cuando los fotones del sol llegan a tu piel, son absorbidos por los átomos y moléculas de tu piel, lo que hace que vibren más rápido. Este aumento de vibración genera calor, que usted siente como calidez.

La cantidad de calor que sientes por el sol depende de varios factores, incluida la intensidad de la radiación solar, la distancia del sol, la hora del día, las condiciones climáticas y la presencia de obstáculos entre tú y el sol. Cuando el sol está directamente encima (es decir, al mediodía), está más cerca de la Tierra y sus rayos están más concentrados, por lo que te sientes más cálido. A medida que avanza el día y el sol se acerca al horizonte, el ángulo con el que sus rayos inciden en la Tierra se vuelve más oblicuo y la energía se distribuye sobre un área mayor, lo que resulta en un calor menos intenso. Las nubes, las partículas de polvo y otras condiciones atmosféricas también pueden bloquear o dispersar la radiación solar, reduciendo la cantidad de calor que llega a la Tierra.

En general, el increíble poder del sol y el flujo constante de fotones que emite permiten sentir su calor a través de grandes distancias, aunque esté a millones de kilómetros de distancia.