¿Cómo afecta la vejez al cerebro?
1. Volumen cerebral reducido: El cerebro pierde volumen gradualmente a medida que las personas envejecen. Esta pérdida de tejido cerebral es más pronunciada en los lóbulos frontal y temporal, que participan en funciones como la memoria, la función ejecutiva y el lenguaje.
2. Cambios en la estructura del cerebro: Además de perder volumen, el cerebro también sufre cambios estructurales con el envejecimiento. Estos cambios incluyen adelgazamiento de la corteza cerebral, ensanchamiento de los ventrículos (espacios llenos de líquido en el cerebro) y el desarrollo de lesiones de la sustancia blanca.
3. Cambios de neurotransmisores: Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten señales entre las neuronas del cerebro. Los niveles de ciertos neurotransmisores, como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina, disminuyen con la edad. Estos cambios pueden contribuir al deterioro cognitivo y a los cambios de humor.
4. Aumento de la inflamación: La inflamación es una respuesta natural a una lesión o infección, pero la inflamación crónica puede contribuir al envejecimiento cerebral y la neurodegeneración. Los marcadores inflamatorios en el cerebro suelen estar elevados en los adultos mayores, incluso en ausencia de cualquier enfermedad aparente.
5. Estrés oxidativo: El estrés oxidativo ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres (moléculas inestables que pueden dañar las células) y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos. Se cree que el estrés oxidativo desempeña un papel en el proceso de envejecimiento y está asociado con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
6. Disminución de la neurogénesis: La neurogénesis, o el nacimiento de nuevas neuronas, se produce a lo largo de la vida en determinadas regiones del cerebro, como el hipocampo. Sin embargo, la tasa de neurogénesis disminuye con la edad, lo que puede contribuir al deterioro de la memoria relacionado con la edad.
Es importante señalar que estos cambios en el cerebro no conducen inevitablemente a un deterioro cognitivo o demencia. Muchos adultos mayores mantienen una buena función cognitiva y continúan aprendiendo y participando en actividades mentalmente estimulantes. Sin embargo, los cambios que se producen en el cerebro con el envejecimiento pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas.
Mantener un estilo de vida saludable, realizar actividad física con regularidad, mantenerse mentalmente activo y controlar las condiciones de salud subyacentes puede ayudar a mitigar los efectos del envejecimiento cerebral y promover la salud cognitiva a medida que las personas envejecen.