¿Qué efectos tienen las enfermedades autoinmunes como la artritis en la prueba de VSG?

Las enfermedades autoinmunes, incluida la artritis, pueden provocar una tasa de sedimentación globular (ESR) elevada. La prueba de VSG mide la velocidad a la que los glóbulos rojos se depositan en el fondo de un tubo de ensayo durante un período de una hora. En personas sanas, la VSG suele estar dentro de un cierto rango. Sin embargo, en personas con enfermedades autoinmunes, la VSG puede elevarse debido al aumento de la inflamación en el cuerpo.

Así es como las enfermedades autoinmunes como la artritis pueden afectar la prueba de VSG:

Aumento de la inflamación:las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide (AR) y el lupus eritematoso sistémico (LES) se caracterizan por una inflamación crónica. Esta inflamación conduce a la liberación de varios mediadores inflamatorios, incluidas citocinas y quimiocinas, que pueden provocar cambios en la composición de la sangre y promover la agregación de glóbulos rojos. Como resultado, la VSG puede elevarse.

Viscosidad sanguínea alterada:la inflamación también puede afectar la viscosidad (espesor) de la sangre. El aumento de la inflamación puede provocar cambios en la composición de las proteínas plasmáticas, incluido un aumento del fibrinógeno y otras proteínas de fase aguda. Estos cambios pueden aumentar la viscosidad de la sangre, lo que hace que los glóbulos rojos se asienten más lentamente en el tubo de VSG, lo que da como resultado una VSG elevada.

Cambios en la forma y el tamaño de los glóbulos rojos:algunas enfermedades autoinmunes pueden afectar la forma y el tamaño de los glóbulos rojos. Por ejemplo, en afecciones como la anemia falciforme, los glóbulos rojos se alargan y adquieren forma de hoz, lo que puede interferir con su sedimentación en el tubo de VSG. Esto también puede provocar una VSG elevada.

Es importante tener en cuenta que una VSG elevada por sí sola no diagnostica una enfermedad autoinmune. Es un indicador no específico de inflamación y se necesitan más pruebas y evaluaciones para determinar la causa subyacente. No obstante, los cambios en la VSG pueden ser útiles para monitorear la actividad de la enfermedad y evaluar la respuesta al tratamiento en personas con enfermedades autoinmunes.