¿Qué causó su tos?

Alergias

Las alergias como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o el asma alérgica pueden provocar tos si el alérgeno irrita las vías respiratorias de los pulmones. Los síntomas de alergia también pueden incluir estornudos, secreción nasal, picazón o lagrimeo en los ojos, dolor de garganta o goteo posnasal. Las alergias suelen empeorar durante determinadas estaciones. Por ejemplo, los niveles de polen de los árboles son más altos en primavera, mientras que la ambrosía es un alérgeno de finales del verano y principios del otoño. Su médico puede recomendarle medicamentos para las alergias o inmunoterapia (inyecciones contra las alergias) para tratar las alergias.

Asma

El asma, una afección respiratoria crónica, causa sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos, especialmente por la noche o temprano en la mañana. La gravedad del asma varía y sus síntomas pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales. El asma puede desencadenarse por la exposición a alérgenos, ejercicio, aire frío u otros factores. Su médico le recetará medicamentos para el asma, como inhaladores de alivio rápido, medicamentos de control a largo plazo o inhaladores combinados, para aliviar los síntomas y prevenir ataques de asma.

Resfriado común y gripe (influenza)

La tos es uno de los síntomas más comunes del resfriado común y la gripe (influenza). Además de tos, es posible que tenga dolor de garganta, congestión, secreción nasal, estornudos, fiebre, escalofríos y fatiga. El resfriado común suele ser causado por un virus, mientras que la gripe es causada por un virus de la influenza. Ambos se transmiten por contacto con gotitas infectadas o al tocar superficies u objetos que contienen estas gotitas. La mayoría de las personas con resfriado común o gripe no necesitan un tratamiento específico y pueden recuperarse en 7 a 10 días. Su médico puede recomendarle reposo, líquidos, analgésicos de venta libre y medicamentos para la tos si sus síntomas son graves.

Infección en el pecho

La tos es un síntoma común de las infecciones respiratorias, como la bronquitis (inflamación de las vías respiratorias) y la neumonía (inflamación de los alvéolos de los pulmones). Estas infecciones suelen ser causadas por bacterias o virus. Los síntomas de las infecciones respiratorias pueden incluir tos que produce moco, dolor o malestar en el pecho, dificultad para respirar, sibilancias, fiebre, escalofríos y fatiga. Su médico puede recetarle antibióticos, medicamentos antivirales, medicamentos para la tos u oxigenoterapia para tratar la infección y mejorar los síntomas.

Covid-19

La tos es uno de los principales síntomas del Covid-19, enfermedad respiratoria provocada por el coronavirus SARS-CoV-2. Otros síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dificultad para respirar, dolores corporales, fatiga, dolor de garganta o pérdida del sentido del olfato o del gusto. Los casos graves pueden provocar neumonía, insuficiencia pulmonar e incluso la muerte. El Covid-19 se propaga principalmente a través del contacto cercano con personas infectadas o a través de gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada habla, ríe, tose o estornuda. También puede propagarse por contacto con superficies contaminadas. Las vacunas y las dosis de refuerzo pueden reducir el riesgo de contraer Covid-19 y sus complicaciones. El tratamiento para los casos leves puede incluir reposo, líquidos, analgésicos y medicamentos para la tos. Los casos más graves pueden requerir intervenciones médicas como hospitalización, oxigenoterapia o ventilación mecánica.

Fumar

Fumar irrita las vías respiratorias y puede provocar tos continua y producción de flema. Toser con regularidad o sentir falta de aliento mientras se hace ejercicio pueden ser signos tempranos de enfermedades pulmonares relacionadas con el tabaquismo, como bronquitis crónica y enfisema. Fumar también puede aumentar el riesgo de desarrollar infecciones respiratorias, como neumonía, debido al debilitamiento de la función pulmonar. Dejar de fumar es una de las mejores maneras de mejorar la salud pulmonar y reducir la tos relacionada con el tabaquismo.

Tos ferina (tos ferina)

La tos ferina, una infección bacteriana altamente contagiosa, se caracteriza por ataques de tos intensos que terminan con un sonido de "grito". Puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en niños pequeños. Los primeros síntomas incluyen secreción nasal, estornudos y fiebre baja. Después de aproximadamente una semana, comienzan los ataques de tos. La tos ferina puede durar semanas o incluso meses. Su médico le recetará antibióticos para tratar la infección y reducir el riesgo de complicaciones, como la neumonía. La vacunación puede ayudar a prevenir la tos ferina.

ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico)

La ERGE ocurre cuando el contenido del estómago regresa al esófago, causando irritación y malestar. La acidez de estómago es el síntoma más común, pero la ERGE también puede causar tos, especialmente al acostarse o inclinarse. La tos frecuente o intensa causada por la ERGE puede provocar inflamación de las cuerdas vocales y ronquera. Su médico puede recomendar cambios en el estilo de vida, como perder peso, evitar los alimentos desencadenantes y elevar la cabecera de la cama, para controlar la ERGE. Se pueden recetar medicamentos como antiácidos, antagonistas de los receptores H2 (H2RA) o inhibidores de la bomba de protones (IBP) para reducir la producción de ácido del estómago y aliviar los síntomas.

EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)

La EPOC, una afección respiratoria crónica, incluye bronquitis crónica y enfisema. El tabaquismo es la principal causa de la EPOC. La tos es un síntoma clave de la EPOC, junto con la dificultad para respirar, las sibilancias y la opresión en el pecho. A medida que avanza la EPOC, el daño a los pulmones empeora y los síntomas pueden volverse más graves y frecuentes. El tratamiento para la EPOC puede incluir medicamentos, oxigenoterapia, rehabilitación pulmonar y cambios en el estilo de vida.

Otras condiciones médicas

En casos raros, la tos puede ser un síntoma de otras afecciones médicas, como:

- tuberculosis

- Fibrosis quística

- Cáncer de pulmón

- Insuficiencia cardiaca

- Sarcoidosis

- Fibrosis pulmonar intersticial

- Tratamientos contra el cáncer (como quimioterapia, radioterapia o terapias dirigidas)

- Ciertos medicamentos (como inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, IECA o betabloqueantes)

- Irritantes ambientales (como polvo, humos o productos químicos)

Si su tos persiste durante más de unas pocas semanas, empeora o va acompañada de otros síntomas preocupantes, es importante consultar a su médico para una evaluación y tratamiento adecuados. La causa exacta de su tos determinará el manejo y las intervenciones adecuadas necesarias para aliviar sus síntomas y abordar la afección subyacente.