¿Cómo una infección en el pecho aumenta la gravedad del ataque de asma?

Una infección de pecho, como bronquitis o neumonía, puede aumentar la gravedad de un ataque de asma por varios motivos:

1. Aumento de la inflamación de las vías respiratorias:

- Las infecciones torácicas provocan inflamación de las vías respiratorias, que ya está presente en personas con asma.

- La inflamación adicional puede estrechar aún más las vías respiratorias, dificultando el flujo de aire.

2. Aumento de la producción de moco:

- Las infecciones torácicas suelen provocar un aumento de la producción de moco en las vías respiratorias.

- Este exceso de moco puede obstruir las vías respiratorias, obstruir el flujo de aire y desencadenar un ataque de asma.

3. Deterioro del aclaramiento mucociliar:

- La infección puede alterar el funcionamiento normal de la escalera mecánica mucociliar, que es responsable de eliminar la mucosidad de las vías respiratorias.

- Esta alteración del aclaramiento puede provocar acumulación de moco y aumento de la obstrucción de las vías respiratorias, lo que contribuye a un ataque de asma.

4. Mayor sensibilidad:

- Una infección de pecho puede aumentar la sensibilidad de las vías respiratorias, haciéndolas más sensibles a desencadenantes que normalmente no provocarían una reacción.

- Como resultado, las personas con asma pueden experimentar ataques de asma más frecuentes y graves durante una infección respiratoria.

5. Efectividad reducida de los medicamentos para el asma:

- Algunos medicamentos utilizados para controlar el asma pueden ser menos eficaces durante una infección respiratoria.

- Por ejemplo, los corticosteroides pueden ser menos eficaces para reducir la inflamación, mientras que los broncodilatadores pueden no ser tan eficaces para relajar las vías respiratorias debido al aumento de la inflamación y la producción de moco.

6. Efectos sistémicos:

- Las infecciones torácicas pueden provocar efectos sistémicos como fiebre, escalofríos y malestar general.

- Estos síntomas pueden comprometer aún más la función respiratoria y empeorar los síntomas del asma.

7. Función pulmonar reducida:

- Una infección de pecho puede provocar una disminución de la función pulmonar, dificultando la respiración.

- Esta función pulmonar reducida puede ejercer una presión adicional sobre las vías respiratorias y aumentar el riesgo de un ataque de asma.

8. Sistema inmunológico debilitado:

- Una infección de pecho puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a otras infecciones y complicaciones respiratorias.

- Esto puede conducir a un círculo vicioso de infecciones, empeorando aún más los síntomas del asma.

Debido a estos factores, es fundamental que las personas con asma busquen atención médica inmediata si desarrollan una infección respiratoria. El manejo adecuado de la infección, junto con los medicamentos y el control adecuados para el asma, es esencial para minimizar el riesgo de ataques de asma graves y complicaciones.