Tuviste tu período en noviembre durante 2 días en diciembre y aún no sabes ¿cuál podría ser el problema?
Si tuvo relaciones sexuales sin protección en noviembre o diciembre, existe la posibilidad de que esté embarazada. Incluso si solo manchaste durante uno o dos días, es posible que tengas sangrado de implantación, que es un signo común del embarazo temprano. Si cree que podría estar embarazada, hágase una prueba de embarazo casera o consulte a un médico para que le haga un análisis de sangre.
2. Desequilibrio hormonal
Un desequilibrio hormonal puede causar períodos irregulares, incluido manchado o ausencia de períodos. Esto puede ser causado por una variedad de factores, como estrés, aumento o pérdida de peso, problemas de tiroides o síndrome de ovario poliquístico (SOP). Si experimenta desequilibrios hormonales, su médico puede recomendarle medicamentos para ayudar a regular sus hormonas.
3. Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, pueden provocar manchado o períodos irregulares. Si está tomando algún medicamento, asegúrese de leer atentamente los efectos secundarios. Si tiene sangrado o períodos irregulares, hable con su médico sobre si su medicamento podría ser la causa.
4. Infección
Una infección, como una infección de transmisión sexual (ITS) o una enfermedad inflamatoria pélvica (EPI), puede provocar manchado o períodos irregulares. Si experimenta algún otro síntoma, como dolor, ardor o picazón al orinar, o fiebre, es importante consultar a un médico para descartar una infección.
5. Problemas estructurales
Los problemas estructurales, como los fibromas uterinos, los pólipos o los tumores, también pueden provocar manchado o períodos irregulares. Si su médico sospecha que tiene un problema estructural, es posible que le recomiende pruebas de imágenes, como una ecografía o una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico.
Si experimenta sangrado o períodos irregulares, es importante consultar a un médico para determinar la causa. Su médico puede ordenar pruebas, como un análisis de sangre o una ecografía, para ayudar a identificar el problema. Una vez identificada la causa, su médico puede recomendarle la mejor opción de tratamiento.