¿Qué causa que mi espalda haga clic?

Los clics en la espalda suelen ser causados ​​por la liberación de burbujas de gas del líquido sinovial, que actúa como lubricante para las articulaciones. Cuando la columna se mueve, los cambios de presión pueden provocar que se formen burbujas microscópicas en el líquido y, cuando estallan, se produce un chasquido.

A veces incluso puedes "romper" tu espalda intencionalmente, lo que también causa cavitación por burbujas de gas. Otro factor puede ser el rápido movimiento o deslizamiento de las articulaciones facetarias que se encuentran entre determinadas vértebras cuando estas se han movido de una posición neutra. Pueden engancharse ligeramente y luego ceder repentinamente, liberando la presión acumulada. Al igual que con el estallido de burbujas de gas, esto a menudo puede resultar bastante satisfactorio, lo que puede explicar una de las posibles razones por las que nos gusta hacer crujir los nudillos o los dedos de los pies, por ejemplo. Por último, puede haber ligamentos o tendones que se rompen y, a veces, la costilla que se mueve mientras respiramos puede "atascarse", lo que puede salirse al moverse, lo que puede provocar un clic hacia atrás.